Fue comunicar que me casaría para que empezaran a llegarme los mensajes anónimos. Que si era tal, que si era cual... y esto y esto otro. Algunos no fueron tan anónimos, pero igualmente duros: traición, deslealtad, "puñales por la espalda"... ¿Saben? mi paciencia no es tanta.
Así que he decidido responder, por favor, pongan atención:
NO ES SU PROBLEMA
Es así de simple.
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