Amiga C (supongo que aun puedo llamarte así ¿no?):
Ya sé que las palabras nos hieren, que vamos sin pensar y decimos lo primero que nos pasa por la cabeza y, si bien no me arrepiento de lo que dije aquella mañana sí que me arrepiento de la forma. Hay veces que me gustaría que los demás se vieran con mis ojos, que notaran las personas extraordinarias que son, que... que los veo sanos, capaces y completos... y entonces, desde mi punto de vista, algunas actitudes son difíciles de entender.
Tú me dices que sí, que lo sabes, que tienes miedo... y yo veo que usas muletas emocionales, que esperas que llegue "alguien" a ayudarte a salir de ese agujero en el que estás metida pero... ¿qué puedo decir? entiendo que quieras la ayuda, pero también hay que saber ayudarse a sí misma.
Tú me decías que mi silencio te preocupaba, que podrías pensar en hospitales y desmayos... por mi parte, cada vez que te callabas, que no estabas a la hora acostumbrada... cada vez pensaba que él otra vez te había golpeado o peor, y alimentabas mis pesadillas porque, créeme, me importas y saberte así ¡Y sin hacer algo! es desesperante.
Supongo que la edad te disculpa, en parte, no lo sé; supongo que todas tenemos miedos y que nos cuesta cortar con ciertas conductas autodestructivas, que no podemos llegar y saltar sin paracaídas cuando vemos que hay personas que pueden resultar heridas en el proceso. Pero bueno, a lo que quería llegar, es que si te dije todo lo que pensaba sobre él... es sólo porque no quiero verte como una víctima mas... no quiero verte en un noticiero, como la nota del rincón diciendo: "Una nueva víctima..."
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